Que madrugada señores!!! Ya están pensando mal… No, no fui a la casa del “muerto-vivo”, me quede en casita, rememorando, volviendo al pasado, recordando buenas épocas…
Pero hoy no quiero hablar de mí, quiero plantar dos interrogantes en base a dos historias.
Hay algo que con mi compañera de condena nos preguntamos todos los días y realmente nos gustaría saber si es cierto. A saber ¿el hombre no se da cuenta de la magnitud de las cosas que hace/dice o lo hace con premeditación y alevosía? Porque hay palabras que hieren y parece que no se dieran cuenta. Hay hechos que lastiman pero para ellos pasan desapercibidos y te mandan sms o te llaman al otro día como si nada hubiera pasado. De ahí la pregunta. Les juro que he intentado varias veces pararme debajo de un olmo y con convencimiento esperar que me tire alguna pera, pero nunca pasó… Es el día de hoy que sigo pasando frente al olmo y miro el piso… tal vez, quien te dice y el mundo estaba equivocado. Es duro darse cuenta y lo peor de todo es durísimo no QUERER darse cuenta, seguir parada debajo de ese olmo pensando que me va a caer alguna fruta, porque ya ni siquiera es una pera, en la cabeza… Aun sabiendo y confirmando científicamente que esto no va a pasar, nos seguimos quedando, pero ya no por nosotras, si no por el manejo que permitimos que se haga. Porque en realidad no sabemos si se dan cuenta del manejo o no, si son realmente unos PELOTUDOS o lo hacen de mala leche. Investigación abierta a la espera de conclusiones.
A saber 2: ¿Por qué todo tan rápido? (Hablo la reina de la paciencia) Hace tres semanas que la conoce y la ama. Y además decide poner en el Facebook: “Fulanita sos mi vida!! TE AMO!!” No digo que no pueda pasar, porque uno nunca sabe, pero creo, y obviamente es una opinión personal, cuando uno pasa una cierta edad, y con la cabeza quemada, uno puede estimar, apreciar, querer a las tres semanas, ¿pero amar? Albricias si es cierto!!! ¿Pero si después hay una pared de concreto? ¿Qué hacemos? ¿Nos volvemos a casa con los botines y otra derrota colgando? Y ojo que se los estoy diciendo yo, que mi segundo nombre es ANSIEDAD…
Investigación abierta a la espera de conclusiones.
Saludos desde acá, el otro lado de la pantalla.
Yo, la complicada
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