domingo, 13 de noviembre de 2011

De amor... y de fuego también


“Cuenta la leyenda que cuando uno se enamora pueden pasar dos cosas internamente, 
que lo aceptemos o que no. 
Y cuanto más cerca de la aceptación estemos, 
mejor nos vamos a sentir con la idea de estar enamorados…”

Un descubrimiento lo que acabo de decir, pero a veces las cosas más simples son las que más nos cuestan…
¿Por qué uno podría negar que esté enamorado? La primera razón que se me viene a la mente es por miedo (experiencia propia… sépanlo!). Miedo a no ser correspondido, miedo al dolor, miedo a sufrir. Es un poco más fácil cuando uno sabe que es correspondido, porque hay uno de esos “miedos” que se van. Ahora el miedo al dolor, al sufrimiento, es compartido, pero se hace más grande cuando tenemos conocimiento de las “consecuencias” de este amor correspondido.
Basta de filosofía barata!!! Si tenes novi@ o parej@, ¿Podes enamorarte de otra persona? Yo podría decir que si, y no voy a entrar en la “definición del amor” ni mucho menos, porque tampoco es a lo que quiero llegar (si quieren después me comentan y lo analizamos juntos… total, tiempo es lo que sobra…).
Tengo la mala costumbre de ponerme en el lugar del otro la mayoría de las veces (obviamente siempre me olvido de MI beneficio por el BIEN AJENO, pero ese es otro tema…). Yo, la complicada, ¿me podría enamorar de otra persona estando en pareja? Si ¿Podría ser infiel? No (lo he intentado, siempre me gana la culpa y termino todo antes de empezar…). ¿El resto del mundo podría ser infiel? Si, de hecho tengo muchos casos confirmados y algunos en investigación permanente, (por un momento les di miedo ¿no?).
Ergo, niego estar enamorada de ese hombre que está en una “situación complicada” para no sufrir posteriormente cuando se dé el final anunciado.
Hermosa conclusión, redondita, redondita.
Supongamos que yo sabía de la “situación complicada” (antes o durante, para el caso es casi lo mismo) y ELEGI quedarme ¿Estaría “creando” mi propio sufrimiento? A ver, yo sé que el fuego quema, sé que mi mano es sensible al calor, por lo tanto si pongo mi mano sobre el fuego me voy a quemar y eso implica que me duela, que me arda, que me salga una ampolla, que me quede una cicatriz, etc., etc. Y si yo sé todo esto, pero igualmente pongo la mano sobre el fuego, ¿Después puedo culpar al fuego por quemarme? ¿Puedo especular? Porque en realidad yo no sabía a cuantos grados se me iba a quemar la mano o cuán lejos tenía que estar del fuego para no sentir dolor, solo calor…
Si, podemos especular, podemos analizar, podemos pensar y re-pensar. Al final de la historia el fuego sigue igual, pero nuestra mano no…
Saludos desde acá, el otro lado de la pantalla.


Yo, la complicada


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