lunes, 14 de noviembre de 2011

Edward y Jack en el mismo living...

Me siento una adolescente de 17 años… Acabo de confirmar que el jueves se estrena Amanecer I, de la saga Crepúsculo.
Shhhhh, che!!!, shhhhhhh. Sí, me gusta, ¿y qué? Acaso no puedo dejar que Hollywood me siga quemando el cerebro?
Me gustan las historias de amor, me gustan ESAS historias amor (utópico por supuesto, pero de ultima por lo menos lo veo en una película). Y no me vengan con el cuento de que los vampiros son poco creíbles, que lo hombres lobo no eran tan prolijos y toda la sarasa esa. Me gusta creer en el príncipe azul y su bella princesa (vampiro, hombre lobo, ballena, dinosaurio, linyera o lo que “what ever” fucking sea!). Insisto que no está bien que crea en ESE tipo de amor, porque en la vida real nunca sucede y menos en estos tiempos. Pero en definitiva, está bueno tener esa fantasía ¿no? No sé porque, pero recordé sabias palabras de Pilar Sordo, “el pensamiento mágico”… El pensamiento mágico consiste en hacer competir a, por ejemplo, tu pareja con tu pareja ideal (que obviamente existe solo en nuestra mente). Si yo creo en ese amor utópico… LOADING… LOADING… mejor dicho RECALCULANDO (perdón…) Ninguna pareja que tenga va a ser Edward o Jack (si, también me gusta Titanic… LA HISTORIA DE AMOR! Pero che!) Pasado en limpio, hago competir a cada uno de los tipos que conozco con una fantasía que se parece a las historias de película… hermoso lo mío!
Con este gran descubrimiento me voy a dormir (lo voy a dejar acá, el miércoles lo hablo con Mika, mi psico).
¿Seremos todas así?
(Nota al lector: para que entiendan mejor el concepto de pensamiento mágico dejo el link de los videos de Pilar Sordo http://www.youtube.com/watch?v=yLmU34VEeJA&feature=related)

Saludos desde acá, el otro lado de la pantalla.


Yo, la complicada.




PD: Bastante desordenado el post…

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