Las veces que fui feliz, fueron contadas con los dedos de una mano, pero esas veces, también, fui muy feliz, demasiado, tanto tanto que la caída fue estrepitosamente dolorosa. Nunca medí, no mido, no equilibro y asi termino en la tan famosa montaña rusa de emociones.
Hoy la angustia me aprieta el pecho, estuve todo el día hecha sombra, paseando de acá para allá, sin saber bien que hacer, escuchaba música, fumaba, caminaba, tomaba algo, me sentaba, me paraba, dormí un rato, y otra vez, vuelta a empezar. Pero lo que predominó fue el carburador que tengo por cabeza, no paró, desde ayer a la madrugada que no para, pero hoy se sumo la angustia, esa sensación de querer saltar de un 10º piso para sentir la libertad en tu cara, donde ya nada te importa, donde ya nada importa...
Acá estoy soltando una vez más, tratando de equilibrar, pero sintiendo que la tristeza esta instalada y que no se quiere ir.
Ayer me entere que mi ex tiene novia, lo que no debería importarme en absoluto, es más tendría que estar feliz por el... Pero no lo estoy, estoy muy lejos de eso. No se que me pasa, no se lo que quiero y esta vez no es mi responsabilidad, es mi culpa, esta vez me tengo que hacer cargo.
Saludos desde acá, el otro lado de la pantalla.
Yo, la complicada.
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