Tengo la necesidad de
hacer esto, no sé porque, pero es algo que se me sale de los dedos y se
transforma en palabras.
Necesito cerrar puertas,
no sé si con llave, si cerrarlas para saber que nunca más voy a abrirlas o por
lo menos quiero saber que no voy a ser yo quien las abra. Y si alguna llega a
entornarse poder tener la entereza suficiente de cerrarla, pero sin agresiones,
ni resentimientos, ni dolor, solo respeto y seguridad.
L: Perdón,
perdón por hacerte la vida imposible. Ya te lo dije y lo repito era muy chica,
muy impertinente, muy… muy.
C:
Tu amor fue lo más. Me diste todo lo que necesitaba, me hiciste sentir mujer,
tu mujer, la mujer que quería ser. Esa mujer dramática y “telenovelesca” que
soy la empecé a formar con vos. Nuestro amor fue, justamente, de novela, vos
fuiste el hombre encantador que toda mujer sueña tener a su lado y yo
necesitaba quien me protegiera. Fuiste el Gran Amor de mi Vida (si, así con mayúscula).
Te amé con todas las partes de mi cuerpo, te entregue absolutamente todo y te
deseo la mayor de las felicidades que estén dentro tuyo.
M:
Se feliz, es lo único que quiero, que seas feliz. Me enseñaste que la plata no
compra amor, no cometas el mismo error que cometí yo. Y si la soledad es tu
destino, hacela carne, abrazala y disfrutate, porque la vida es muy corta y no
hay tiempo que perder… el futuro es ahora.
S:
Mi negro de ojos de fuego. Como te quise negro. ¡Nuestra pasión hacia caer
paredes! Nuestras miradas eran incendios forestales en sequia… Ama a tu familia
y vivila como se merece.
G:
Mi gran amor imposible. Mi picador de sesos. Mi Hombre Binario. Entre unos y
ceros pasamos hermosos momentos. Agarra fuerte de la mano a esa mujer que te
ama y hacela feliz, no va a haber otra como ella.
D:
Mi alma gemela, ayer, hoy y siempre. El hombre que a mil kilómetros sabe cómo
estoy, así como también lo que tiene que decirme. Me hiciste muy feliz, muy. Te
quiero mi viajero, vos sabes que es así, hasta la eternidad.
Estos son los hombres de
mi vida, lo que la cambiaron, los que me arrancaron carcajadas, lagrimas, me
robaron besos y me abrazaron hasta sacarme el aliento. Fueron muy importantes
en estas tres décadas pasadas.
No creo que lean esto
pero parafraseando a mi querido NTVG solo me queda decirles:
“… me encantaría volver a verte reír,
como me gusta verte reír…”
Saludos desde acá, el
otro lado de la pantalla.
Yo, la complicada.